martes, 14 de diciembre de 2010

Cantos de Infancia Misionera

la misa es una fiesta, Cesareo Gabarain
  • 1. La misa es una fiesta
  • 2. Señor, ten piedad
  • 3. Gloria, gloria
  • 4. Enséñame Señor – Ojalá escucheis – Haz Señor
  • 5. Ya llega – Danos – Yo confío – El Señor es bueno
  • 6. Creo, Señor
  • 7. Un niño se te acercó
  • 8. Santo, santo
  • 9. Tú, nos invitas, Jesús
  • 10. Tan cerca de mí
  • 11. La misa no termina

Excelente misa de niños, con temas entrañables e inolvidables como “La misa es una fiesta” o “Un niño se te acercó”. La alegría y la sencillez de todos los temas de este disco lo hacen idóneo para cantar con niños en celebraciones o catequesis. Gabarain expresa en un lenguaje que se mantiene muy actual la llamada de Jesús a ser como niños y muchos elementos importantes de su mensaje como la confianza en Dios, la llamada a la generosidad y el amor incondicional que Dios nos tiene.






la fe nos reúne, Lorenzo Sanchez
  • 01 todos estamos aquí
  • 02 repartiendo bienes
  • 03 agua de vida
  • 04 pienso en todas las personas
  • 05 creo
  • 06 espíritu santo ven
  • 07 la fe nos reúne
  • 08 eres el pan de la vida
  • 09 creo en dios
  • 10 eres maria
  • 11 jesus de nazaret
  • 12 te seguire donde vayas
  • 13 bienaventurados
  • 14 danos tu espiritu
  • 15 quédate señor junto a mi




12 de diciembre. Día de la Virgen de Guadalupe


Emperatriz de América

10 años después de consumada la conquista de México, los frailes españoles habían convertido a miles de indios a la fe católica. Fue entonces, cuando el sábado 9 de diciembre de 1531, un suceso maravilloso cambió para siempre la historia de la fe en México.

Todo sucedió cuando un indio llamado Juan Diegose dirigía a la ciudad de México para acudir a los cultos religiosos y al llegar a un pequeño cerro conocido como el Tepeyácac escuchó cantar a varios pájaros con trinos tan suaves y hermosos que lo obligaron a detenerse maravillado y a preguntarse: "por ventura ¿soy digno de lo que oigo?"

Al rato escuchó una voz que venía de lo alto del cerro y lo llamaba por su nombre, "Juanito, Juan Dieguito..." y al subir se encontró con una bella Señora que estaba rodeada de resplandores y con vestimentas que "parecían el mismo Sol", bajo sus pies, estaba la luna y la tierra brillaba como un arco iris y las ramas de los arbustos como el oro. Sobre su cabeza había una corona de doce estrellas.

Entonces ella le dijo: "Juanito, el más pequeño de mis hijos, dónde vas?"

Juan Diego contestó, "Señora y Niña Mía, tengo que llegar a tu casa de México Tlatilco, para aprender lo que nos enseñan nuestros sacerdotes".

La mujer le dijo que era la Virgen Maria, madre del verdadero Dios y que deseaba que en ese lugar, le construyera

n un templo para mostrar y dar todo su amor y protección. Le pidió también, que acudiera al palacio del Señor Obispo y que le diera a conocer sus deseos.

Juan Diego, se apresuró a visitar al Obispo de México, Fray Juan de Zumárraga, para contarle lo que había visto, pero como no le creyó, le pidió que volviera más tarde.

Triste, Juan Diego regresó al cerro y le contó a la "Señora del Cielo" que no había podido cumplir con su misión y que encomendara esa tarea a otra persona más conocida y respetada para que le creyeran, pero la Virgen le pidió que lo volviera a intentar.

Al día siguiente, Juan Diego regresó con el Obispo, quién le pidió una prueba y mandó a unos sirvientes de confianza para que lo siguieran y averiguaran algo, pero, sin saber cómo, lo perdieron de vista.

Juan Diego informó a la "Señora" lo que el Obispo le había pedido y ella le respondió - "Bien está, hijito mío, volverás aquí mañana para que lleves al obispo la señal que te ha pedido, con esto te creerá y acerca de esto ya no dudará, ni de ti sospechará".

Cuando Juan Diego debía regresar por la señal, no lo hizo, porque se fue en busca de un médico para su tío Juan Bernardino que estaba muy grave y al día siguiente, salió de su casa con la intención de buscar un sacerdote, por lo que al pasar junto al cerro decidió dar un rodeo para no encontrarse con la "Señora", porque temía que si perdía tiempo, su tío moriría sin la ayuda espiritual.

Pero no fue posible, pronto escuchó la voz que le dijo "¿Que hay, hijo mío el más pequeño? ¿a dónde vas?. Juan Diego le contó que tenía mucha prisa, pero que regresaría después para llevar su mensaje al Obispo, pero ella lo tranquilizó diciéndole: ¿No estoy yo aquí que soy tu Madre?, ¿No estás bajo mi sombra? ¿Qué más puedes desear?

Entonces la "Señora del Cielo" le dijo que su tío ya estaba curado y le pidió que subiera a lo alto y recogiera unas flores que servirían de prueba para el incrédulo Obispo.

Cuando llegó a la cumbre, Juan Diego se asombró por la cantidad de flores que había, sobre todo porque era invierno, recogió varias rosas de Castilla, las puso en su regazo y se fue a ver al Obispo.

Cuando llegó, los sirvientes no lo dejaban entrar y esperó hasta que logró estar frente al Obispo, se arrodilló y le dijo que había cumplido con lo que le había ordenado, desenvolvió sutilma y cuando se esparcieron en el suelo todas las flores se fue dibujando en su manto la imagen de la Virgen María, tal y como Juan Diego la había visto. Esto sucedió el 12 de diciembre de 1531.

Fray Juan de Zumárraga, emocionado, se arrodilló y rezó, le pidió perdón por no haberle creído y le dijo que cumpliría lo antes posible con la petición de la Virgen. Juan Diego llevó al Obispo al lugar señalado por la "Señora" y se fue a ver a su tío, al llegar vio que Juan Bernardino estaba curado y le contó que la Virgen se le había aparecido también a él.

Por órdenes de Zumárraga se construyó la primera ermita que era una capilla pequeña y sencilla. La tilma de Juan Diego, se colocó primero en la capilla del obispado, después en la Iglesia Mayor de México y más tarde en la Iglesia de la Virgen Guadalupe, en donde se conserva hasta ahora.

sábado, 4 de diciembre de 2010

«LA VENIDA»

  • En espera del Señor
1- Estamos ya habituados al término «adviento»; sabemos qué significa; pero precisamente por el hecho de estar tan familiarizados con él, quizá no llegamos a captar toda la riqueza que encierra dicho concepto.

Adviento quiere decir «venida».

Por lo tanto, debemos preguntarnos: ¿Quién es el que viene?, y ¿para quién viene?

En seguida encontramos la respuesta a esta pregunta. Hasta los niños saben que es Jesús quien viene para ellos y para todos los hombres. Viene una noche en Belén, nace en una gruta que se utilizaba como establo para el

ganado.

Esto lo saben los niños, lo saben también los adultos que participan de la alegría de los niñ

os y parece que se hacen niños ellos también la noche de Navidad. Sin embargo, muchos son los interrogantes que se plantean. E1 hombre tiene el derecho, e incluso el deber, de preguntar para saber. Hay asimismo quienes dudan y parecen ajenos a la verdad que encierra la Navidad, aunque participen de su alegría.

Precisamente para esto disponemos del tiempo de Adviento, para que podamos penetrar en esta verdad esencial del cristianismo cada año de nuevo.

  • Dios y el hombre

2. La verdad del cristianismo corresponde a dos realidades fundamentales que no podemos perder nunca de vista. Las dos están estrechamente relacionadas entre sí. Y justamente este vínculo íntimo, hasta el punto de que una realidad parece explicar la otra, es la nota característica del cristianismo. La primera realidad se llama «Dios», y la segunda, «el hombre». El cristianismo brota de una relación particular recíproca entre Dios y el hombre. En los últimos tiempos —en especial durante el concilio Vaticano II— se discutía mucho sobre si dicha relación es teocéntrica o antropocéntrica. Si seguimos considerando por separado los dos términos de la cuestión, jamás se obtendrá una respuesta satisfactoria a esta pregunta. En efecto, el cristianismo es antropocéntrico precisamente porque es plenamente teocéntrico; y al mismo tiempo es teocéntrico gracias a su antropocentrismo singular.

Pero es cabalmente el misterio de la Encarnación el que explica por sí mismo esta relación.

Y justamente por esto el cristianismo no es sólo una «religión de adviento», sino el Adviento mismo. El cristianismo vive el misterio de la venida real de Dios hacia el hombre, y de esta realidad palpita y late constantemente. Esta es sencillamente la vida misma del cristianismo. Se trata de una realidad profunda y sencilla a un tiempo, que resulta cercana a la comprensión y a la sensibilidad de todos los hombres y sobre todo de quien sabe hacerse niño con ocasión de la noche de Navidad. No en vano dijo Jesús una vez: «Si no os volviereis y os hiciereis como niños, no entraréis en el reino de los cielos» (Mt 18, 3).

2º Domingo de Adviento

TEMA: "LA CONVERSIÓN"

Objetivo Específico

Que los niños descubran que ADVIENTO es, también, una invitación a la conversión; cambio de vida.

1- Saludo

Vamos a dialogar sobre nuestro compromiso de la semana pasada.

- ¿Cómo lo hicimos?

-¿Cómo luce o se ve, el cartel que colocamos en la habitación?

2- Oración

AHORA, PODEMOS DIRIGIR NUESTRA ORACIÓN AL PADRE:

Padre nuestro que estas en el cielo, santificado

sea tu Nombre. Venga a nosotros tu reino. Hágase tú voluntad,

en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día.

Perdona nuestras ofensas, como también,

nosotros perdonamos a los que nos ofenden.

No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.

3- Actividad

-¿QUIÉN DE USTEDES SABE EL NOMBRE DEL PAÍS DONDE NACIÓ JESÚS ?

- ¿QUÉ CIUDADES DE ALLÍ SON CONOCIDAS E IMPORTANTES?

Bueno, para estar más seguros de todo esto vamos a componer este rompecabezas y luego iremos colocando los nombres en el lugar adecuado.

- Una vez construido el mapa cada uno lo copiará en su cuaderno y le pondrá color para que quede más bonito.

(El catequista habrá preparado en anime o cartón el rompecabezas con el mapa).

4- VAMOS A ESCUCHAR A JESÚS

-ANTES DE LEER Y ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS

-QUISIERA PREGUNTAR QUIÉN SABE QUIEN ERA JUAN BAUTISTA.

-¿POR QUÉ SE LLAMABA ASÍ?

-PONGAMOS MUCHA ATENCIÓN PARA QUE LA PALABRA DE DIOS LLEGUE A NUESTRO CORAZÓN.

LEEMOS: MATEO 3,1-2.

En aquellos días apareció Juan Bautista predicando en el desierto de Judea. Decía: Arrepiéntase, porque está llegando el Reino de los Cielos. A él se refería al profeta Isaías cuando dijo: "Voz del que grita en el desierto. Preparen el camino al Señor, allanen sus senderos". Llevaba Juan Bautista un vestido de pelo de camello y una correa a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Acudían a él de Jerusalén, de toda Judea y de toda la región del Jordán, ellos reconocían sus pecados y Juan los bautizaba en el Río Jordán. Viendo que muchos Fariseos y Saduceos venían a que los bautizaran, les dijo: !Raza de víboras! ¿Quién les ha enseñado a escapar del juicio inminente? Den frutos que prueben su conversión y no crean que basta con decir: Somos descendientes de Abraham. Porque les digo que Dios puede sacar de estas piedras descendientes de Abraham. Ya está puesta el hacha a la raíz de los árboles, y todo árbol que no dé fruto va a ser cortado y echado a fuego. Yo les bautizo con agua a ustedes para que se conviertan, pero el que viene detrás de mi es más fuerte que yo, y no soy digno de quitarle las sandalias. El los bautizará con Espíritu Santo y fuego.

5- Diálogo con el catequista:

-ENTRE TODOS AHORA RECONSTRUIREMOS LA LECTURA QUE ESCUCHAMOS. YA SABEMOS QUIÉN ERA JUAN BAUTISTA, QUÉ ENSEÑABA Y QUÉ HACÍA.

-¿QUÉ DICE JUAN QUE DEBEMOS HACER?

-¿DE QUIÉN NO ES DIGNO JUAN DE QUITARLE LAS SANDALIAS?

-¿CUÁL ES LA PALABRA CLAVE DEL MENSAJE DE HOY?

Juan Bautista nos invita a que hagamos un cambio de vida, de comportamiento; porque el Reino de Dios está cerca. Ese Reino es Jesús, pero cada uno lo podemos construir siguiendo el ejemplo de Jesús, haciendo lo que El nos dice: pagar el salario justo, ayudar a los demás, comunicando el mensaje del amor. Tenemos que luchar para que no haya violencia, niños abandonados, para que los pobres tengan comida y techo. Que haya respeto para todos.

6- Actividad

A cada uno de ustedes le entrego una hoja de papel en que está dibujada " un hacha". Vamos a recortarla y la doblamos por la mitad (por los punticos) para que quede bien.

¿Qué haremos ahora? Bueno, Juan nos dice que el hacha es para cortar los árboles que no dan buenos frutos.

Nosotros vamos a escribir en el hacha que recortamos, aquellos malos frutos que nos salen del corazón, aquellas cosas que no nos dejan ser como Jesús.

El hacha con lo que he escrito lo colocaré en mi habitación al lado del letrero de la semana anterior.

Así recordaré que ADVIENTO es: Conversión - Estar preparados.

7- Celebración

-Cantaremos el canto aprendido la semana pasada.

-Cada uno, pide a Jesús le ayude a convertirse.

-Rezamos en voz alta el Ave María.

8- Compromiso:

- Ayudaré a mamá en las cosas de la casa sin que me lo manden.

- Rezaré todas las noches por la conversión de los pecadores y por la unión en mi familia.

Historia del primer Belén

La tradición de poner el Pesebre en el mundo se remonta al año 1223, en una Navidad de la villa italiana de Greccio.

En esta localidad, San Francisco de Asís que siempre había sentido un amor especial por la Navidad recibió esta inspiración del Señor.

Se acercaba Nochebuena y decidió representar la humildad del pesebre tal como sucedió en Belén, ¡hasta con un burrito y un buey en una pobre gruta en medio de un bosque!. Y así lo hizo, cuando de pronto, en la noche de Navidad, la gente del pueblo se acercó con antorchas encendidas a la gruta que Francisco y sus amigos habían preparado.

Cuál no sería la maravilla de todos los presentes cuando, según dice la tradición, sucedió un milagro: el Niño Jesús quiso estar de cuerpo presente en medio de ellos. Todos los asistentes pudieron alabar al recién nacido en ese pobre pesebre, mientras los ángeles entonaban alabanzas y cantos: tal como sucedió en Belén. El milagro se había producido ante la vista de todos, y desde entonces la fama de los "Nacimientos" y su costumbre se extendió por todo el mundo.

Desde aquel día, se celebra Nochebuena, imitando la inspiración de San Francisco de Asís, en torno a un humilde pesebre que recibe al Hijo de Dios. El Papa Juan Pablo II, en 1.986, a petición de las asociaciones belenistas de todo el mundo, proclamó a San Francisco de Asís Patrón Universal del Belenismo.