jueves, 29 de enero de 2009

MONSEÑOR OSCAR ARNULFO ROMERO

SANTO Y UN PROFETA DE NUESTROS TIEMPOS.


Una de las vidas más importantes en el mundo actual, marcado por la entrega, el sacrificio, y sobre todo, por el amor a los demás. Desde su infancia, hasta el día de su asesinato, Monseñor Romero siempre fue un ministerio de Dios.

Oscar Arnulfo Romero nació en Ciudad Barrios, departamento de San Miguel, el 15 de agosto de 1917, día de la Asunción de la Virgen María. Su familia era humilde y con un tipo modesto de vida. Desde pequeño, Oscar fue conocido por su carácter tímido y reservado, su amor a lo sencillo y su interés por las comunicaciones. A muy temprana edad sufrió una grave enfermedad que le afectó notablemente su salud.

En el transcurso de su infancia, en ocasión de una ordenación sacerdotal a la que asistió, Oscar habló con el padre que acompañaba al recién ordenado y le manifestó sus grandes deseos de hacerse sacerdote. Su deseo se convirtió en una realidad, ingresó al Seminario Menor de San Miguel y a pesar de las desaveniencias económicas que pasaba la familia para mantenerlo en el seminario, Oscar avanzó en su idea de entregar su vida al servicio de Dios y del pueblo.
Estudió con los padres Claretianos en el Seminario Menor de San Miguel desde 1931 y posteriormente con los padres Jesuitas en el Seminario San José de la Montaña hasta 1937. En el tiempo que estalló la II Guerra Mundial, fue elegido para ir a estudiar a Roma y completar su formación sacerdotal y seguramente su elección se debió a la integridad espiritual e inteligencia académica manifestada en el seminario.

Fue ordenado sacerdote a la edad de 25 años en Roma, el 4 de abril de 1942. Continuó estudiando en Roma para completar su tesis de Teología sobre los temas de ascética y mística, pero debido a la guerra, tuvo. Que regresar a El Salvador y abandonar la tesis que estaba a punto de concluir. Regresó al país en agosto de 1943. Su primera parroquia fue Anamorós en el departamento de La Unión. Pero poco tiempo después fue llamado a San Miguel donde realizó su labor pastoral durante aproximadamente veinte años.

El padre Romero era un sacerdote sumamente caritativo y entregado. No aceptaba obsequios que no necesitara para su vida personal. Ejemplo de ello fue la cómoda cama que un grupo de señoras le regaló en una ocasión, la cual regaló y continuó ocupando la sencilla cama que tenía.

Dada su amplia labor sacerdotal fue elegido Secretario de la Conferencia Episcopal de El Salvador y ocupó el mismo cargo en el Secretariado Episcopal de América Central.

El 25 de abril de 1970, la Iglesia lo llamó a proseguir su camino pastoral elevándolo al ministerio episcopal como Obispo Auxiliar de San Salvador, que tenía al ilustre Monseñor Luis Chávez y González como Arzobispo y como Auxiliar a Monseñor Arturo Rivera Damas. Con ellos compartiría su desafío pastoral y en el día de su ordenación episcopal dejaba claro el lema de toda su vida: "Sentir con la Iglesia".

Esos años como Auxiliar fueron muy difíciles para Monseñor Romero. No se adaptaba a algunas líneas pastorales que se impulsaban en la Arquidiócesis y además lo aturdía el difícil ambiente que se respiraba en la capital. También fue nombrado director del semanario Orientación, y le dio al periódico un giro notablemente clerical. Este "giro" le fue muy criticado por algunos sectores dentro de la misma Iglesia, considerándolo un "periódico sin opinión".
En El Salvador la situación de violencia avanzaba, con ello la Iglesia se edificaba en contra de esa situación de dolor, por tal motivo la persecución a la Iglesia en todos sus sentidos comenzó a cobrar vida.

Luego de muchos conflictos en la Arquidiócesis, la sede vacante de la Diócesis de Santiago de María fue su nuevo camino. El 15 de octubre de 1974 fue nombrado obispo de esa Diócesis y el 14 de diciembre tomó posesión de la misma. Monseñor Romero se hizo cargo de la Diócesis más joven de El Salvador en ese tiempo.
En junio de 1975 se produjo el suceso de "Las Tres Calles", donde un grupo de campesinos que regresaba de un acto litúrgico fue asesinado sin compasión alguna, incluyendo también a criaturas inocentes.

El informe oficial hablaba de supuestos subversivos que estaban armados; las 'armas' no eran más que las Biblia que los campesinos portaban bajos sus brazos. En ese momento, los sacerdotes de la Diócesis, sobre todos los jóvenes, pidieron a Monseñor Romero que hiciera una denuncia pública sobre el hecho y que acusara a las autoridades militares del siniestro, Mons. Romero no había comprendido que detrás de las autoridades civiles y militares, detrás del mismo Presidente de la República, Arturo Armando Molina que era su amigo personal, había una estructura de terror, que eliminaba de su paso a todo lo que pareciera atentar contra los intereses de "la patria" que no eran más que los intereses de los sectores pudientes de la nación. Monseñor Romero creía ilusamente en el Gobierno, éste era su grave error. Poco a poco comenzó a enfrentarse a la dura realidad de la injusticia social.

Los amigos ricos que tenía eran los mismos que negaban un salario justo a los campesinos; esto le empezó a incomodar, la situación de miseria estaba llegando muy lejos como para quedarse esperando a una solución de los demás. La situación se agudizó y las relaciones entre el pueblo y el gobierno se fueron agrietando.
En medio de ese ambiente de injusticia, violencia y temor, Mons. Romero fue nombrado Arzobispo de San Salvador el 3 de febrero de 1977 y tomó posesión el 22 del mismo mes, en una ceremonia muy sencilla. Tenía 59 años de edad y su nombramiento fue para muchos una gran sorpresa, el seguro candidato a la Arquidiócesis era el auxiliar por más de dieciocho años en la misma, Mons. Arturo Rivera Damas: "la lógica de Dios desconcierta a los hombres".

El 12 de marzo de 1977, se dió la triste noticia del asesinato del padre Rutilio Grande, un sacerdote amplio, consciente, activo y sobre todo comprometido con la fe de su pueblo. La muerte de un amigo duele, Rutilio fue un buen amigo para Monseñor Romero y su muerte le dolió mucho: "un mártir dió vida a otro mártir".

Su opción comenzó a dar frutos en la Arquidiócesis, el clero se unió en torno al Arzobispo, los fieles sintieron el llamado y la protección de una Iglesia que les pertenecía, la "fe" de los hombres se volvió en el arma que desafiaría las cobardes armas del terror. La situación se complicó cada vez más. Un nuevo fraude electoral impuso al general Carlos Humberto Romero para la Presidencia. Una protesta generalizada se dejó escuchar en todo el ambiente.
En el transcurso de su ministerio Arzobispal, Mons. Romero se convirtió en un implacable protector de la dignidad de los seres humanos, sobre todo de los más desposeídos; esto lo llevaba a emprender una actitud de denuncia contra la violencia, y sobre todo a enfrentar cara a cara a los regímenes del mal.
Sus homilías se convirtieron en una cita obligatoria de todo el país cada domingo. Desde el púlpito iluminaba a la luz del Evangelio los acontecimientos del país y ofrecía rayos de esperanza para cambiar esa estructura de terror.

Los primeros conflictos de Monseñor Romero surgieron a raíz de las marcadas oposiciones que su pastoral encontraba en los sectores económicamente poderosos del país y unido a ellos, toda la estructura gubernamental que alimentaba esa institucionalidad de la violencia en la sociedad salvadoreña, sumado a ello, el descontento de las nacientes organizaciones político-militares de izquierda, quienes fueron duramente criticadas por Mons. Romero en varias ocasiones por sus actitudes de idolatrización y su empeño en conducir al país hacia una revolución.

A raíz de su actitud de denuncia, Mons. Romero comenzó a sufrir una campaña extremadamente agobiante contra su ministerio arzobispal, su opción pastoral y su personalidad misma, cotidianamente eran publicados en los periódicos más importante, editoriales, campos pagados, anónimos, etc., donde se insultaba, calumniaba, y más seriamente se amenazaba la integridad física de Mons. Romero. La "Iglesia Perseguida en El Salvador" se convirtió en signo de vida y martirio en el pueblo de Dios.

Este calvario que recorría la Iglesia ya había dejado rasgos en la misma, luego del asesinato del padre Rutilio Grande, se sucedieron otros asesinatos más. Fueron asesinados los sacerdotes Alfonso Navarro y su amiguito Luisito Torres, luego fue asesinado el padre Ernesto Barrera, posteriormente fue asesinado, en un centro de retiros, el padre Octavio Ortiz y cuatro jóvenes más. Por último fueron asesinados los padres Rafael Palacios y Alirio Napoleón Macias. La Iglesia sintió en carne propia el odio irascible de la violencia que se había desatado en el país.

Resultaba difícil entender en el ambiente salvadoreño que un hombre tan sencillo y tan tímido como Mons. Romero se convirtiera en un "implacable" defensor de la dignidad humana y que su imagen traspasara las fronteras nacionales por el hecho de ser: "voz de los sin voz".

Un poco de historia

Un poco de historia

La Infancia Misionera es una obra educativa cristiana fundada en 1843, por Monseñor Forbin Janson, con la finalidad de aprovechar la fuerza misionera de la niñez, logrando que los niños se identifiquen con Jesús, lo amen, lo quieran seguir y lo tengan como modelo en su vida.



Demuestran su amor a Jesús a través de la oración, rezan por los niños que no conocen a Jesús y por los misioneros; ahorran y hacen colectas para poder ayudar en las necesidades de los pobres; participan en misiones en la que enseñan a otros niños lo que ellos ya conocen de Jesús; viven con sencillez y alegría sin estar apegados a los bienes materiales; aprenden a ser menos egoístas y capaces de hacer sacrificio.

Infancia misionera empezó a crecer por Francia, otros países de Europa y América. Se extendió a África, Asia y Oceanía.

viernes, 23 de enero de 2009

Fechas Importantes para la IAM

Fechas Importantes para la IAM


Cuaresma
La cuaresma es un tiempo fuerte para sacrificarnos y aumentar las limosnas para las misiones y los niños y adolescentes más necesitados.


Pascua y Pentecostés
Recordamos al Señor Resucitado quien llama y envía a los misioneros y les infunde su Espíritu para que realicen su misión con fidelidad y valentía


Jornada Nacional de la Infancia Misionera
En 1950, el papa Pío XII instituyó para toda la Iglesia la Jornada Mundial de la Infancia Misionera. Teniendo en cuenta las realidades locales, cada país organiza esta jornada en la fecha más conveniente. En algunos países, los niños y adolescentes celebran su día el último domingo de mayo, mientras que en otros el último domingo de agosto. Oran por los niños y adolescentes del mundo entero, entregan la limosna que han estado recaudando durante el año para las misiones, realizan programas para hacer conocer la Obra y los ideales misioneros. Es un día para actividades diferentes y es también muy especia para hacer y renovar la promesa o la consagración misionera.


Septiembre: mes de la Estampilla
Durante
este mes, los niños y adolescentes organizan campañas para recolectar estampillas usadas, para mandar a fin de mes a la sede de OMP, quien las va a vender y dar el dinero recaudado para ayudar a los niños y adolescentes necesitados.


Octubre: Mes de las Misiones
Octubre es un mes dedicado especialmente a la misión universal, por lo tanto se prepara a los niños y adolescentes para que lo vivan intensamente, colaboren en las diferentes actividades programadas por la parroquia y celebre con mucho fervor el día mundial de las Misiones (DOMUND)

1 de Octubre: Santa Teresita del Niño Jesús
En este día recordamos y celebramos el celo misionero de nuestra Patrona


3 de Diciembre: San Francisco Javier
En este día celebramos la fiesta de nuestro Patrono


Navidad
En este tiempo de festejo es bueno que los niños y adolescentes profundicen en el misterio de Dios encarnado, en el verdadero sentido de la Navidad. Que sea un momento de pensar en proyectarse hacia los niños y adolescentes solos, pobres y enfermos, llevándoles el amor de Jesús y la alegría de su nacimiento.

Insignias de la Infancia Misionera

SIMBOLOS DE I. A. M

El Carné


Es el primer símbolo que recibe el niño/a al iniciar su formación misionera. Es su identificación como miembro de la IAM nombrando también la parroquia a la cual pertenece.


El Escudo


El escudo presenta a Jesús enseñando, rodeado por niños de todos los pueblos de la tierra. Los niños escuchan su Palabra y saben que Jesús es su amigo y es El quien nos hace a todos hermanos. El nos envía a llevar su Palabra y Amor a todo el mundo. El escudo nos recuerda que Jesús quiere que seamos sus amigos y que hagamos amigos para El.

La Cruz



Acada niño y Adolescente misionero se le entrega una crucita con las siglas IAM, simbolo el inmenso amor de Dios hacia la humanidad y de la sqalvacion que nos ha dado Jesucristo.

La Pañoleta


Los niños y adolescentes que se han consagrado a la IAM y entonces a la misión universal de la Iglesia, llevan la pañoleta triangular de dos colores.


Verde y Blanca:

Para los niños de trigo verde. De 6 a 8 años de edad.


Amarilla y Blanca:

Para los niños /as que ya hicieron su primera comunión. Trigo maduro

La Bandera

La bandera pontificia es una insignia de la infancia misionera por ser una obra del papa y de la iglesia. Esta Banderatiene dos mfranjas verticales: una es decolor amarilla, que esta cerca sel hasta y una blanca. El color amarillo simboliza la riqueza espiritual y el blanco la pureza.

esta bandera se lleva con orgullo en los desfiles, se honra en los encuentros y nos motiva a distibguirnos como hijos de la iglesia.

martes, 20 de enero de 2009

Santa Teresita del Niño Jesus

SANTA TERESITA DEL NIÑO JESUS.

Teresa nació el 2 de Enero de 1873 en Alencon, Francia. Era la hija menor de 9 hijos del matrimonio de Luis y Acelia María Guerin. Tuvo una infancia feliz y llena de buenos ejemplos ya que sus padres eran ejemplares.

Actualmente sus padres son venerables y están en proceso de ser santos. Cuando Teresita tenía cuatro años murió su mamá. Su padre procuró darle a ella y a sus cuatro hermanas todo el cariño posible.


Un día su papá les comunico: “Hijas, necesito trabajar y no puedo cuidarlas bien. Por eso vendí la relojería para ir a Lisieux con su tía Guerin que es una mujer excelente.


Su hermana Paulina se volvió su segunda madre y Teresita la quería mucho. Por eso sufrió mucho cuando Paulina entró como carmelita en el monasterio de la ciudad.


Ante esa tristeza, Teresita enfermó gravemente. Sin embargo, vio que la Virgen que estaba en su cuarto le sonreía y poco después se curó. Desde pequeña tuvo a Jesús como amigo, y por eso hablaba con Él todo el día.


Una vez, Teresita leyó en el periódico que un asesino malo, Pranzini, había sido condenado a muerte. Pranzini no quería confesarse ni arrepentirse de sus pecados. Como Teresita quería que este hombre se salvara, le pidió a Dios que hiciera que se convirtiera y ella rezó muchísimo por él.


Pasaron los días y Pranzini seguía sin querer confesarse, pero el día que lo iban a matar se arrepintió y beso la cruz de Cristo pidiéndole perdón. Teresita supo que había sido Jesús que había escuchado su oración y desde ese momento nunca dejo de pedir por los que lo necesitaban. “¡Que grande es el poder de la oración¡ Se diría que es la reina que todo momento tiene entrada libre al rey y puede conseguir todo lo que pide.”


Su hermana María la preparó para la Primera Comunión y la hizo el día en que su querida hermana Paulina tomó el hábito y se convirtió en monja.

A los quince años quiso entrar al convento como lo habían hecho sus hermanas Paulina, Leonia y María pero por la edad, el obispo de Bayeux no le dio permiso. Más tarde, en una peregrinación a Roma por el jubileo sacerdotal del Papa León XIII, Teresita le pidió permiso al Papa y le dijo que si era la voluntad de Dios así seria. Con el apoyo del Papa, logró entrar en el Carmelo el 9 de abril de 1888. Teresita procuraba ser muy sencilla y hacer perfectas las cosas pequeñas.


Teresita actuaba con bondad siempre y era sumamente amable con sus hermanas religiosas porque sabía que amando podría alcanzar el cielo. Había en el convento una monja que tenia muy mal humor y era de trato difícil. Con ella trataba de ser especialmente amable porque le costaba trabajo quererla.


Teresita se dio cuenta de que la mejor forma de acercarse a Jesús era siendo siempre como una niña que se duerme con confianza en los brazos de su padre. “Quisiera tener un ascensor para subir hasta Jesús, porque soy muy pequeña para subir sola. El ascensor que ha de elevarme hasta el cielo son tus brazos, Jesús mío”.


Su padre enfermó perdiendo el uso de la razón a causa de dos ataques de parálisis. Celina su hermana, su encargo de cuidarlo hasta su muerte y después ingreso también al Convento. Fueron unos años difíciles para las hijas.


La superiora del convento le pidió a Teresita que escribiera su vida. En enero de 1895 empezó a escribir el libro:”Historia de un alma”.

En el Carmelo rezaba por los misioneros de tierras lejanas que tenían frío, hambre o sed, o eran maltratados por llevar a Jesús a quienes no lo conocían. Aunque nunca salió del convento, llego a ser la patrona de las misiones, pues muchos se salvaron gracias a ella y a su oración.


Enfermó de tuberculosis y sufrió mucho los últimos 18 meses de vida. “Quisiera recorrer la tierra y anunciar el evangelio hasta las islas más lejanas”.


Teresita murió a los 24 años. El Papa Pío XI la declaró santa en 1925 y junto con San Francisco Javier, fue patrona de las misiones. El Papa Juan Pablo II le declaró “Doctora de la Iglesia” en 1997.



San Francisco Javier

SAN FRANCISCO JAVIER

Francisco Javier nació en el Castillo de Javier (Navarra, España) en 1506. Desde pequeño, su madre le enseñó a rezar, acudiendo a diario a la capilla del Castillo.


A los 19 años, se marchó a París a estudiar donde conoció a, Ignacio de Loyola, quien en los momentos difíciles en París siempre le ayudó Ignacio lo fue acercando poco a poco a Jesucristo, ayudándolo a darse cuenta del poco valor de los bienes de la tierra y de lo mucho que valía AMAR.

Poco a poco, Jesucristo fue ganando espacio en la vida de Javier, y cuando acaba sus estudios, ya ha decidido dedicar su vida a enseñar a los demás hombres la fe en Dios.

En 1534, fue uno de los siete con que San Ignacio funda la Compañía de Jesús, y haciendo voto de absoluta pobreza, marchan a Tierra Santa para comenzar desde allí su obra misionera.

A los 31 años, es ordenado sacerdote en Venecia junto a sus compañeros de la naciente Compañía de Jesús

En 1541, con 35 años, parte desde Lisboa acia Goa (India), donde comenzará la parte más importante de su vida: la de misionero. Sus primeros años los pasó atendiendo una leprosería


En 1544 parte rumbo a Malasia donde misionará durante seis meses. Solía adaptar las verdades de fe a la música popular, método que tuvo gran éxito.

De aquí parte a Amboino (Islas Molucas), y recorrió varias islas predicando durante cerca de año y medio. Cuando predicaba, más que sus argumentos, convencía con su santidad y con la fuerza de sus milagros.

Su predicación era constante y tenaz, regresando una y otra vez con diferentes medios hasta conseguir transmitir la fe a las personas a que se dirigía


Su único equipaje eran su libro de oraciones y su incansable ánimo para enseñar, curar a enfermos, aprender idiomas extraños y bautizar conversos por millares. Dedicaba las noches a la oración y, si no lograba dormir, pasaba horas recostado junto al sagrario

Nuevamente vuelve a la India, evangelizando allí durante un año. Cuando los enfermos eran demasiados para poder atenderlos a todos, les entregaba su rosario, que llevaba siempre al cuello, y su solo contacto los curaba.

Ya en 1545 se dirige a Japón, donde luego de aprender el idioma, logró traducir al japonés una exposición muy sencilla de la doctrina cristiana que repetía a cuantos estaban dispuestos a escucharle.

Todos los que lo conocieron le describieron como una persona muy alegre y optimista, dispuesta a trasmitir a los demás la felicidad que le producía haber sido escogido por Dios para difundir su palabra.

En su último viaje, salió de la India con intención de llegar a China, pero antes de llegar, cayó enfermo. A pesar de encontrarse con mucha fiebre, no se quejaba, ni pedía nada, solamente rezaba.


Murió el 3 de diciembre de 1552, a los 46 años. Había recorrido más de 120.000 kilómetros, como tres veces la vuelta a la tierra, conquistando corazones para Dios.

Fue canonizado junto a San Ignacio, y otros, por el Papa Gregorio XV, el 12 de Marzo de 1622.

En 1904. San Pío X le nombra Patrono de las Misiones, por haber consagrado su vida a la predicación del Evangelio “hasta los confines de la tierra”.

Infancia Y Adolescencia Misionera

¿Qué es la IAM?


La Infancia y Adolescencia Misionera (IAM) es una de las cuatro Obra Misionales Pontificias que promueve la animación, formación , comunión y organización misionera de los niños, adolescentes y sus educadores, para que cooperen en la evangelización universal. Esta obra promueve las vocaciones misioneras desde la niñez. Tiene estatutos propios. El Papa y todos los obispos la han asumido para toda la iglesia.


¿Su historia?

Fue fundada en el año 1843 por un Obispo francés, Monseñor Forbin Janson, motivado por la situación difícil de los niños de China. Pensó en fundar esta Obra en que los niños cristianos ayudarían a los niños de los países de misión con su oración y dinero.
De aquí surge su lema: "Que los niños ayuden a los niños".
Cuando murió Mons. Forbin Janson (1844), la Santa Infancia (como se llamaba en ese entonces) ya era conocida en muchas diócesis de Europa y pronto se extendió en América. Desde que se inició, recibió la aprobación y el apoyo de los Papas. Por esto, en el año 1922 pasó a formar parte de las Obras Misionales.



¿Qué se propone?
Ayudar a los educadores, padres de familia, asesores, animadores y catequistas, a despertar progresivamente en los niños una conciencia misionera universal e impulsados a compartir nuestra fe y los medios materiales con los niños necesitados del mundo. (Estatutos OMP, 17)


¿Qué propone a niños y adolescentes?
* Servicios de animación, formación, comunión, organización y cooperación misionera: puede ser aprovechados según necesidades por niños y adolescentes del mundo, ya sean católicos a no, y por movimientos, grupos, etc.;quienes podrán colaborar según sus posibilidades, aunque no estén vinculados a la Obra de la IAM.

*Asociación Misionera: espacio donde los niños y adolescentes se organizan en grupos misioneros, reciben formación específica y prestan servicios. Se promueven, especialmente en las parroquias y escuelas, etc.; y están formalmente vinculados a la Obra desde sus respectivas diócesis.

¿Cómo está organizada ?
En el mundo: el Santo Padre es la cabeza de la Obra, quien la ha confiado a la Sagrada Congregación para la Evangelización de los pueblos. Asume la responsabilidad de dirigirla desde Roma, el Secretario General que anima y organiza la Infancia y Adolescencia Misionera en el mundo
En cada país: El Director de las Obras Misionales Pontificias como primer responsable, elige a un Secretario Nacional para la Obra de la IAM, quien anima y organiza las actividades misioneras.
En la Diócesis: El Obispo es el Padre y animador de la Obra, colabora con él Director Diocesano de las Obras Misionales Pontificias (OMP), quien a su vez trabaja con un delegado o secretario de la IAM.
En las parroquias: El principal responsable es el Párroco, quien busca la colaboración de los animadores misioneros y encomienda a uno de ellos la coordinación de la IAM


¿Quienes son nuestros patronos?

María Reina de las Misiones
María tiende un lugar preponderante en la Misión de la Iglesia, ya que ella es nuestro primer ejemplo en la evangelización, al ser ella la primera evangelizadora del Nuevo Testamento, 31 años antes de que su Hijo Jesús comenzara a anunciar la Buena Nueva del Reino de Dios. En el Evangelio de San Lucas se nos relata que María, una vez que ha concebido al Salvador por obra y gracia del Espíritu Santo, realiza el primer acto evangelizador: " Por aquellos días, María se fue deprisa a un pueblo de la región montañosa de Judea, y entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Cuando Isabel oyó el saludo de María, la criatura dio saltos en su vientre, y ella quedó llena del Espíritu Santo " ( Lc 1: 39 a 41).

Santa Teresita del Niño Jesús

Desde niña manifestó un gran amor a Dios. Se destacó siempre por su vida de oración y sacrificio. Descubrió que estamos llamados a la santidad cumpliendo con responsabilidades y alegría las pequeñas cosas de la vida cotidiana. Como adolescentes ingresó al convento de clausura y dedicó su vida a rezar y sacrificarse por las misiones y los misioneros de todo el mundo.


San Francisco Javier
Abrió su corazón llagando a sentir un amor semejante al de Jesús por la salvación de sus hermanos. Anunció el Evangelio con inmenso entusiasmo. El gozo que le provocaba saber que otros hombres, mujeres y niños conocieran a Dios la hizo recorrer muchos caminos y servir a todos de manera incansable. Fue misionero en India y Japón.


¿Que es el ELMI y el ELMA?

A nivel regional y a nivel diócesano son escuelas destinadas a formar a niños y adolescentes de la IAM.
ELMI: Escuelas de Liderazgo Misionero Infantil.
ELMA: Escuelas de Liderazgo Misionero para Adolescentes.

La alcancía de la IAM.
La Obra de la IAM tiene como lema "Que los niños y adolescentes, ayuden a los niños y adolescentes" por eso, uno de sus objetivos es ayudar materialmente para que los niños y adolescentes más necesitados del mundo sean evangelizados y también para que vivir dignamente. La IAM, con sus sacrificios, y haciendo uso de su creatividad junta fondos con sentida conciencia y alegría para ayudar a sus hermanos más necesitados.


¿Quienes pueden pertenecer a la IAM?

Todos los niños y adolescentes desde los cuatro años hasta los dieciséis años. Los grupos se conforman por doce miembros preferentemente, y se agrupan por edades.

Te animas a formar parte de la IAM.