Yo me quedo sin palabras... ¡¡¡es tan bello y tan grande el milagro de Dios en ti virgencita!!! Desde siempre te preparó para nacer, para que fueras su mamá. Eres el primer sagrario «hecho a mano» nada menos que por el mismo Dios, para recibir a Jesús su propio hijo. Te preparó limpia, bella.
Virgen Maria Modelo de la Infancia Misionera